lunes, 31 de octubre de 2011

Parque de Inokashira

Sé que hace mucho que no actualizo, pero no ha sido por falta de cosas que contar, sino por falta de tiempo.
He estado ocupada con el Trabajo de Fin de Master, tuve que ir a España a defenderlo, y luego a la vuelta había perdido muchas clases y aún estoy haciendo todo lo que llevo atrasado.

Ahora mismo el tiempo en Tokyo es bastante frío... en realidad no hace tanto frío, pero ayer hacía un calor bochornoso (27ºC) y hoy bajarán las temperaturas a 11ºC, lo cual es una gran diferencia de un día para otro.

Por lo demás, me he dado cuenta de que el naranja de la Torre de Tokyo, que como sabéis veo casi todos los días de camino a la universidad, parece más naranja unos días y más rojo otros. Cuando volví a clase se veía mucho más naranja que durante el verano, pero hoy de pronto se veía rojo oscuro. La parte más alta siempre se ve roja, lo cual me hace pensar que podría tener algo que ver con la temperatura y/o la contaminación. Definitivamente la pintura es de color naranja, no roja, pero casi toda la gente que la ha visto piensa que es roja.

Y dicho esto, paso a recomendaros un interesante paseo en el mismo Tokio, no muy lejos de Shinjuku, disfrutando del enorme parque de Inokashira, un regalo del Emperador a la ciudad de Tokio, que alberga el estanque de Inokashira y el afluente del río Kanda.

Yakitori


Al ser un parque tan grande, hay varias estaciones desde las que se puede llegar a él con gran facilidad.
Como queríamos ver primero la zona de la laguna y preferimos usar el tren (JR), fuimos hasta la estación de Kichijoji en la línea Chuo y atravesamos una calle llena de tiendas y restaurantes que es muy popular entre los jóvenes de Tokio. Justo antes de bajar hacia el parque, decidimos parar para probar uno de los pinchos de pollo de este restaurante yakitori.

Barcas


Lo primero que hicimos fue cruzar la laguna, mientras veíamos a las parejitas pedaleando en sus barcas-cisne que puedes alquilar para dar una vuelta por un recinto algo limitado.
Entre el lago con las barcas y que pertenecía al Emperador, el parque me recordaba bastante al Retiro de Madrid, pero el parque d Inokashira no está tan cuidado como el del Retiro, es mucho más silvestre y natural. Además es mucho más grande que el Retiro, no pudimos llegar a ver ni la mitad del parque en una tarde.


Templo de la diosa Benzaiten

Al otro lado del estanque (por donde no pueden pasar las barcas) encontramos un templo dedicado a la diosa Benzaiten. A lo largo de toda la orilla hay numerosos bancos situados de cara al templo que suelen estar llenos de parejitas. Desde luego, parece que es una zona muy popular entre los estudiantes de instituto para llevar a la novia a pasar el día.
También es importante tener en cuenta que los árboles que hay alrededor son en su mayoría cerezos, de modo que en primavera está lleno de gente que va a ver las flores de cerezo en grupos o en parejas y se quedan a hacer un picnic.


Zoo de Inokashira


Otra de las cosas que me recordó al Retiro es que tiene un pequeño zoo, aunque éste es más grande, mejor adaptado, y por supuesto sigue en funcionamiento. Como no queríamos perder tiempo, no entramos siquiera. También hay un aquario en el parque, pero hay muchos acuarios mejores en Tokio, y si fuera a un zoo, sería al de Ueno, donde tienen más variedad y animales más grandes, como un búfalo, osos polares, osos panda, elefantes, etcétera. Aunque a mi parecer los animales disponen de muy poco espacio, pero siendo el centro de Tokio, posiblemente a los japoneses les parecerá suficiente, ya que es más grande que sus propias casas, y no se den cuenta. 


El café de la liebre


De camino hacia Mitaka. hicimos un insteresante descubrimiento: un pequeño café situado cerca de la carretera, con decoración de tetería inglesa y comida de influencia francesa, donde merendamos un set de crema fría de champiñones, crepe de jamón y queso, y té inglés. He de decir que todo estuvo delicioso y la cantidad fue más que satisfactoria. De hecho fue más bien una merienda-cena.


Parque infantil


Dentro del parque hay numerosas zonas de recreo, campos de fútbol y béisbol, fuentes, esculturas, y de vez en cuando puestos de comida, cafeterías, restaurantes y terrazas. Como dije, es tan grande este parque que a pesar de haber pasado tantas horas andando, apenas hemos visto nada.


Suroeste del parque

La parte suroeste del parque la recorre un arroyo y hay una carretera que la atraviesa.
Como véis, es un parque muy asilvestrado, pero es difícil perderse, ya que los caminos están claramente marcados y hay muchos mapas. No sé dónde acaba el camino que sigue al arroyo, porque nunca llegamos a ver el final. Vimos una señal que nos llamó la atención y la seguimos, hasta que llegamos a...




Museo Ghibli


El Museo Ghibli del Bosque de Mitaka. Más conocido como Museo Ghibli, es el museo oficial del Estudio de animación Ghibli, responsable de películas como La Princesa Mononoke, El Viaje de Chihiro y Mi Vecino Totoro, entre otras. El edificio y su interior han sido diseñados por el propio Hayao Miyazaki, y la entrada es muy barata, aunque recomiendo que se compre con antelación, antes de viajar a Japón, ya que cuando intenté ir hace tres años, ya se habían agotado todas. Realmente la visita merece la pena, el edificio es muy bonito y la exposición está cuidada hasta el más mínimo detalle.

jueves, 4 de agosto de 2011

Tokyo DisneySea

En la prefectura de Chiba, muy cerca de Tokyo, se encuentra Tokyo Disney Resort. El complejo consta de varios hoteles, restaurantes, centros comerciales, cines, y hasta un circo. Por supuesto, lo más visitado del complejo son los dos parques temáticos: Tokyo Disneyland y Tokyo DisneySea.
Tokyo Disneyland es el parque temático de Disney más clásico, y es muy parecido al que existe en París, aunque es más antiguo que éste. Cuenta, entre otras cosas, con el famoso palacio de la Cenicienta, It's a Small World, y Space Mountain. Hasta hace tres años, Tokyo Disneyland era el parque temático más visitado del mundo.
Más joven es el parque de Tokyo DisneySea, por supuesto. Construido hace 10 años, y el parque temático más caro del mundo, Tokyo DisneySea tiene como tema principal lo náutico y es uno de los parques temáticos de Disney más visitados del mundo. Se creó con la idea de ser un parque temático para adultos, lo cual se refleja en el hecho de que en Tokyo DisneySea se puede comprar cerveza, mientras que en Tokyo Disneyland es imposible comprar ningún tipo de alcohol.


Entrada a Tokyo DisneySea con el AquaSphere


Tokyo DisneySea se construyó sobre una isla artificial en la bahía de Tokyo y tiene siete áreas temáticas o puertos separados por canales de agua de mar.

Entrada al Puerto Mediterráneo


El primer puerto que encontramos al entrar es el Mediterráneo. Como podéis ver, el área mezcla varios estilos del Sur de Europa. Además, cuenta con una zona de canales con góndolas, al estilo Veneciano, y por supuesto, tiene numerosas tiendas, y uno de los dos únicos hoteles Disney que se encuentra en el interior de un parque temático.

Lago central con el Monte Prometheus

De frente nos encontramos con el gran lago central, desde donde avistamos la Costa Árabe, y el Monte Prometheus al fondo, que es el símbolo de este parque. Siguiendo por la izquierda cruzamos el puente sobre el canal veneciano y llegamos a Los Muelles Americanos, que imita al Nueva York de principios del siglo XX.

Tiendas en El Muelle Americano

En esta zona hay una tienda de souvenirs especializada en los ositos Duffy, que se venden mucho en Japón. Si vais a Tokyo Disney Resort, los veréis por todos lados. El oso en cuestión es una adaptación japonesa de un peluche que se vendió en Orlando hace años y que no tuvo mucha aceptación llamado The Disney Bear. La empresa encargada de Tokyo Disney Resort (que no es Disney), tomó este oso y le dió un nombre y una historia, convirtiéndolo en Duffy, el osito que Minnie le regaló a Mickey Mouse antes de que éste zarpara en barco para hacer un largo viaje. Desde entonces, Duffy se ha hecho increíblemente famoso. Hay Duffy chico y Duffy chica, de todos los tamaños, y además puedes comprarles la ropa que desees y vestirlos. Sinceramente, nunca había visto nada que se vendiera tanto en mi vida. Casi todos los japoneses tenían uno, la mayoría dos, y los paseaban por el parque haciéndose fotos con ellos. Ahora hay hasta lugares especiales donde puedes poner el peluche para hacerle una foto a él solo, al estilo de la película Amélie. Según paseábamos por el parque, veíamos a parejas con cantidades ingentes de peluches y cada uno vestido de manera distinta. Hasta vimos a dos disfrazados de Woody y Buzz Lightyear. Después de hacerse tan famoso en Japón, Duffy se volvió a reintroducir en los Estados Unidos, luego en Hong Kong, y a partir de este verano también se vende en Disneyland Paris.

La Torre del Terror





Mi atracción favorita de Tokyo DisneySea se encuentra en esta zona, cerca del puerto donde está el gran crucero. Se trata de la Torre del Terror, construida dentro del supuesto Hotel Hightower. La atracción es, hasta la fecha, la mejor "casa encantada" que he visto, aunque el tema difiere un tanto de las casas encantadas tradicionales. La historia que te cuentan es que hay un espíritu que mató al propietario del hotel, haciendo que el ascensor cayera al vacío. La historia te la cuenta el fantasma del anterior propietario, y hay una interesante desmostración con vidrieras que hablan y objetos que desaparecen antes de meterte en el ascensor. Hay tres ascensores que siguen distintos itinerarios, y una vez estás dentro el ascensor te va subiendo poco a poco. De vez en cuando se abren las puertas y puedes ver el resto del parque desde las ventanas. El interior está todo pintado de negro y el ascenso es lento, pero que no os engañen, que el ascensor sube hasta arriba, y luego ves una luz verde y caes al vacío en una total oscuridad. Cuidado con las cosas que llevéis porque flotan.


El Monte Prometheus en erupción

Cruzando uno de los puentes nos acercamos al Delta del Río, que es un puerto sudamericano, y pudimos ver el Monte Prometheus entrar en "erupción". Como decía antes, el símbolo de Tokyo Disneyland es, al igual que en París, el castillo de Cenicienta, y el Monte Prometheus, en el centro de Tokyo DisneySea, tiene exactamente la misma altura que el castillo. Cuenta con erupciones programadas, y en su interior hay una atracción que mencionaré más adelante.

El faro

Según vas pasando hacia la zona de América del Sur, el ambiente se vuelve más sureño, con cactus y pequeños pueblos, con su faro y todo, hasta que llegas a la zona mexicana, con restaurantes varios, y luego a la parte inspirada en la cultura inca.

Puerto del Descubrimiento

Antes de llegar, sin embargo, hay que pasar por la zona del Puerto del Descubrimiento, donde hay un tren, una atracción de agua (que parece una especie de coches de choque cuando lo ves desde fuera, pero en realidad siguen un movimiento programado y dan muchas vueltas), y el Stormrider, un simulador de paseo, en el que eres parte de la tripulación de un helicóptero que se va a adentrar en una tormenta para destruir un tornado que va a arrasar los Estados Unidos usando un dispositivo especial. Por supuesto, las cosas se complican, y lo que iba a ser un tranquilo viaje para mostrarte el poder del dispositivo, una vez estuvieras a salvo en la distancia, acaba siendo una pesadilla dentro del tornado. Está bastante curioso, y me lo pasé muy bien viendo las reacciones de mis amigas, que ya nada más entrar sospechaban algo porque los asientos estaban mojados...


La Aventura de Indiana Jones

Dentro de esta pirámide se encuentra otra de las atracciones más famosas del parque, que está basada en las aventuras de Indiana Jones. Recomiendo empezar con esta atracción nada más entrar, y conseguir un Fast Pass para la Torre del Terror, porque las colas pueden ser interminables. El Fast Pass es un ticket que debes conseguir en unas máquinas que están cerca de las atracciones más visitadas, y que consiste en un ticket extra con el que puedes saltarte gran parte de la cola si vas a la hora que te indican. Por supuesto, el número de Fast Pass es limitado, y no puedes pedir muchos, así que hay que pensar bien si compensa pedirlo o esperar.


Raging Spirits

Al lado de la atracción de Indiana Jones se encuentra Raging Spirits, una montaña rusa con un looping o giro de 360º tras atravesar humo y vapor. Estas dos atracciones son las que están más al fondo del parque, así que el siguiente puerto, que es la Costa Árabe, está a la derecha del parque.

Costa Árabe


La zona árabe tiene, por supuesto, mucha influencia de la película Aladdin (y un poco de Las 1001 Noches), y cuenta con un bonito Bazaar, y un palacio con fuente incluida. Es muy relajante, y las atracciones son tranquilas, con varios teatros y un tiovivo. Muy cerca de esta zona, y hacia el centro del parque se encuentra la Laguna de las Sirenas.



La Laguna de las Sirenas


La Laguna de las Sirenas también está ideada alrededor de un clásico de Disney, en este caso La Sirenita. Hay varias atracciones en el exterior, pero en el interior del Palacio de Tritón , que está decorado como si fuera el fondo del mar, hay muchas más, además de un restaurante y una tienda que tiene la curiosidad de entontrarse dentro de la ballena que se tragó a Pinocho.
Justo al lado de esta zona, y también en el centro del parque, tenemos La Isla Misteriosa.

La Isla Misteriosa

La Isla Misteriosa es la zona que está en el volcán, y tiene una estética bastante steampunk. Las atracciones se basan en las obras de Jules Verne, entre otras "20000 leguas de viaje submarino" y "Viaje al centro de la Tierra". Son dos de las atracciones más visitadas del parque, y personalmente, considero que Viaje al centro de la Tierra es mi segunda atracción favorita (después de La Torre del Terror). La primera es un viaje submarino dentro de un mini-nautilus (la pena es que hay tres sitios dentro de cada uno, pero el único que se ve bien es el del centro), y la segunda es un emocionante viaje subterráneo (hay que bajar en un ascensor y todo) al centro de la tierra, con fuego y robots de última generación, en una montaña rusa que está oculta en el interior del volcán., y que ya mencioné anteriormente.

Por último, hay muchos espectáculos que disfrutar en Tokyo Disney Sea. Hay muchos teatros con distintas funciones de todo tipo, pasacalles, desfiles, etcétera. El show más visitado es sin duda el Big Band Beat en el Puerto Americano, que es un musical al más puro estilo Broadway (y sí, es en inglés), y que siempre consigue aforo completo. Los bailarines y cantantes son muy buenos, sin duda, y además el musical cuenta con la presencia de varios personajes Disney como Mickey, Minnie y Marie, de Los Aristogatos. Siempre que voy a Tokyo Disney Sea veo esta actuación, y siempre me fascina cómo alguien  que lleva un disfraz de Mickey puede tocar la batería de ese modo. Ver para creer.

Este año hay un espectáculo nuevo por la noche,: Fantasmic. Un show de luces en el centro del lago. Desfortunadamente, aunque hice videos, no se ven muy bien porque estaba en el Puerto Americano. Es mejor verlo desde el Puerto Mediterráneo, pero la cantidad de gente que quiere verlo desde ahí hizo que fuera imposible acercarse siquiera.
Alguien ha subido un par de videos a youtube, así que os los dejo aquí, por si queréis verlos:



jueves, 28 de julio de 2011

Excursiones con mi clase de Geisha: Junio

En Junio tuvimos más eventos relacionados con la clase de Geisha. Entre otras cosas, fuimos a un concierto de música tradicional japonesa en el Teatro Nacional, pero durante la actuación no se podían hacer fotos o grabaciones, así que no tengo nada para mostraros. A cambio de eso, aquí tenéis un link a una página web desde la cual podéis descargar música tradicional japonesa de forma gratuita.



Otra de las cosas que hicimos fue visitar distritos de geishas en grupos. Yo fui con mi grupo al distrito de Kagurazaka. Ahora el distrito está muy modernizado, repleto de restaurantes españoles y franceses, pero sigue siendo muy tradicional. El distrito data del período Edo y se sitúa en callejuelas alrededor de la cuesta de Kagurazaka, que es la calle central que se puede ver en el mapa de la foto. La cuesta unía el río con el castillo Edo, por lo que era una calle importante y muy transitada. El nombre de Kagurazaka viene de "Kagura", la música shintoísta que se tocaba en los templos, y "zaka", que significa cuesta. Y es que había varios templos shintoístas y la música se podía oír al pasar por la calle.


La estación de tren más cercana al distrito es la de Iidabashi, que está construida sobre el río. Cerca de esta estación también está, por cierto, la famosa editorial Kadokawa, que publica manga, novelas y revistas (la famosa revista Newtype les pertenece), produce películas (la más conocida es The Ring), y ahora también se han metido en el mundo de los videojuegos.



Aunque no han sobrevivido todos los templos, hoy en día aún se puede visitar este, que tiene unas curiosas esculturas de dos tigres a ambos lados de la escalera. En el interior no dejan hacer fotografías, pero es un templo muy bonito, lleno de oro y muebles antiguos.




En las callejuelas a ambos lados de la cuesta se pueden encontrar muchos edificios antiguos y muchos restaurantes. Hay incluso guías para turistas que quieran pasear por estas calles para vivir el Japón antiguo.


Por supuesto, hay varios ryotei en Kagurazaka. Los ryotei son restaurantes tradicionales japoneses donde actúan las geishas. De hecho, los ryotei de Kagurazaka tienen varios premios y son reconocidos por su exquisita cocina. Por supuesto, para poder acceder a estos ryotei hay que conocer a algún cliente que te recomiende, y además reservar con antelación. No es algo que se pueda hacer fácilmente, y además de eso, es extremadamente caro. Como mínimo, 50000 yens por persona, lo que actualmente es casi 500€. Comparado con eso, el banquete al que asistimos como clase, fue casi regalado.




En general, el paseo por Kagurazaka mereció la pena, a pesar de no haber podido conocer a una geisha de verdad. Las tiendas de productos japoneses eran muy interesantes, y quizá no tan caras como las que se encuentran en Asakusa. También había tiendas de kimonos, gatos, y unos baños públicos. Un ambiente muy traidicional salpicado por cafeterías y restaurantes europeos, e incluso una de las pocas panaderías de verdad que he visto en Tokyo.



Ésta era la entrada del ryotei al que fuimos en Asakusa, para celebrar un banquete de verdad al acabar el curso.



El ryotei era muy bonito y tradicional, tanto por dentro como por fuera. Había muchas habitaciones con suelo de tatami, y hasta una sala de fumadores con sofás y un piano. A nosotros nos pusieron en una sala grande en el segundo piso.


Tuvimos a cuatro geishas a nuestra disposición (en realidad la del vestido rosa era una aprendiz aún) durante el banquete, y aquí las tenéis preparando la bebida, que era sake japonés. El sake era un regalo de un antiguo alumno de la Universidad Keio, que es dueño de una fábrica de sake, y vino al banquete.




La comida también fue muy tradicional, adaptándose por completo a la estación. Constaba de seis "aperitivos", a falta de otra palabra mejor, y arroz. En su mayor parte era pescado, calamar y verduras variadas, y se empezaba a comer desde arriba a la izquierda, es decir, lo primero que se debía comer era lo que estaba en el pequeño bol cuadrado de porcelana, y que era una especie de gelatina.



Al principio las geishas intentaron hablar con todo el mundo para entretenernos, a pesar de que éramos un montón. Nosotras pudimos hablar con Fumika-san, que por cierto está en Facebook y os podéis hacer fans de ella aquí.



Nuestra profesora, que por si se os ha olvidado, os repito que es la única geisha extranjera de la historia (por ahora), también habló con todos, nos sirvió sake, y tocó el shakuhachi o flauta de bambú japonesa.


Después de eso la aprendiz de geisha bailó, mientras la geisha más veterana tocaba el shamisen (al parecer era una famosa intérprete) y nuestra profesora cantaba.



Por último, Fumika-san también bailó para nosotros. Después de eso nos enseñaron un juego de beber en el que había que seguir el ritmo de la música, y muchos quisieron enfrentarse a las geishas. Fue un día muy divertido, aunque el banquete al final se me hizo corto.
Hablar con una geisha fue muy interesante. Aproveché para preguntarle si tenían muchos clientes extranjeros, a lo que me dijo que no, ya que normalmente necesitas a alguien que te introduzca, pero incluso así, entre que pides reserva con la asociación de geishas del distrito, te aceptan, y te dan un día, pueden pasar dos meses, así que los turistas no pueden ir a un banquete en estas condiciones. Sin embargo, cuando una empresa recibe a alguien importante del extranjero, sí que suelen invitarle a un banquete en un ryotei, por lo que no es que rechacen a los extranjeros.

Y a todo esto, hace mucho que no actualizo, pero con los exámenes finales no tuve tiempo.
Ahora estoy de vacaciones, así que intentaré publicar entradas más a menudo.
¿Estaría bien que la siguiente fuera sobre Tokyo Disney Sea?

martes, 5 de julio de 2011

Excursiones con mi clase de Geisha: Mayo


Como comenté en mi entrada anterior, me dispongo a compartir algunas de las fotos que tomé durante los eventos a los que asistí para una asignatura optativa llamada "Geisha" que se da aquí en la Universidad Keio, a cargo de una profesora que trabaja como Geisha, y que es famosa por ser la primera Geisha extranjera en la historia.

Para empezar, me gustaría explicar qué es una Geisha. Etimológicamente el nombre es bastante descriptivo, ya que gei significa 'arte' y sha 'persona, de modo que podemos traducirlo como 'artista'. Y por cierto, en un principio sólo los hombres eran geisha, pero por supuesto en cuanto las mujeres empezaron a trabajar como geishas, su popularidad fue tal que incluso hoy en día siguen siendo mayoría (y sí, aún hay hombres geisha).
Las geishas son artistas versadas en el arte del entretenimiento. Siguen un riguroso entrenamiento día a día en busca de la perfección que nunca alcanzarán. Dedican gran parte de su vida al estudio de las artes, especializándose en la música y la danza. Las geishas aprenden a tocar diversos instrumentos, aunque normalmente se especializan en el shakuhachi (flauta), el shamisen o el taiko (percusión). Además de esto, deben aprender a moverse con delicadeza y atender a los clientes con dedicación, convirtiéndose en profesionales del arte de la conversación y de la ceremonia del té. Las clases que deben atender son duras y se basan en la repetición, ya que la música japonesa no tiene ritmo. Además la tarifa es extremadamente cara, ya que son pocos los profesionales que quedan enseñando estas artes tradicionales japonesas. El precio de las clases es cubierto por la madre de la casa de geishas, que recibe un porcentaje de las ganancias de las geishas a su cargo. También los kimonos que llevan las geishas son caros, y deben ser distintos según la estación. Cada geisha se paga sus propios kimonos con el dinero que gana, así que entre unas cosas y otras no es de extrañar que el precio a pagar por disfrutar de una velada con las geishas sea tan alto.

Pero dejando el dinero a un lado, ahora que estoy con el tema de los kimonos, voy a empezar con la primera excursión que hicimos, y es que fuimos a visitar un local con kimonos rebajados, y el presidente de la compañía nos dió una conferencia sobre los kimonos.

Kimonos en venta

Esta rebaja de kimonos tuvo lugar en Ginza, cerca de la estación de Yurakucho, durante el último fin de semana de Mayo. Se podían ver kimonos de muy diversos tipos: caros, baratos, modernos, tradicionales, de verano, de invierno, etc. Nosotros que no sabemos del tema nos fijamos en los colores y los dibujos para ver si nos gustan o no, pero en realidad los colores y dibujos de un kimono indican la estación y la ocasión para la que han sido diseñados.

Kimonos antiguos

Una de las cosas que más me llamó la atención fue un rincón de kimonos antiguos en oferta. Y es que al parecer en Japón mucha gente vende los kimonos de sus familiares cuando estos fallecen, y te puedes encontrar con algunos de 100 años de antigüedad, de seda y pintados a mano, por el módico precio de 20€. Incluso puedes comprar alguno bordado a mano por menos de 50€. Por supuesto, los que véis expuestos aquí son más valiosos que los mencionados, pero aún así resultan más baratos que un kimono moderno.


Complementos

A la hora de llevar kimono, es imprescindible saber escoger los accesorios que se deben usar. Por supuesto, estos accesorios también se han modernizado para atraer a las nuevas generaciones. Los accesorios que se pueden encontrar hoy en día no tienen nada que ver con las sandalias gueta de madera o los bolsos de telas de colores. Por supuesto, las geishas, que son más tradicionales, siguen usando estos últimos.



Los cinturones obi son, más que un complemento, parte del kimono en sí. Deben inspirar armonía en contraposición con el kimono, y mostrar un dibujo acorde a tu edad y a la estación. Pueden, y suelen, llegar a ser más caros que el kimono en sí, y los hay de distintos tipos según la forma de atarlos. El obi tradicional de las geishas es pesado y largo, y es muy difícil de poner. De hecho, hace años que las geishas dejaron de usar el cinturón tradicional, y prefieren usar un modelo nuevo que está dividido en dos partes y se tarda menos en vestirlo.

Kimono rosa

Este kimono de la foto es muy moderno, ya que un kimono tradicional japonés suele tener colores que contrastan. Normalmente, tanto el kimono, como el cinturón obi, como la cuerda que podéis ver sujetando el obi y cerrando el conjunto, cada uno tiene un color distinto, y el resultado puede parecer un tanto aleatorio y poco armonioso a los ojos occidentales. Como hoy en día los japoneses están acostumbrados a vestir ropas occidentales, también se han acostumbrado a conjuntar siguiendo la armonía de colores occidental, ya sea usando la misma tonalidad o colores complementarios.

Kimono de fiesta

Y siguiendo el gusto occidentalizado, podemos encontrarnos con kimonos de fiesta como este, que ya no tienen nada que ver con el kimono original japonés. Este kimono está claramente diseñado para ser usado por una chica joven en una noche de fiesta. Si lo comparáis con el anterior kimono rosa la diferencia es evidente, pero hay algo más que hace que este kimono solo pueda llevarlo una chica joven, y es el detalle de las mangas. En la imagen anterior, el kimono tiene mangas "cortas", y en esta imagen el kimono tiene mangas muy largas. Este tipo de mangas sólo las llevan las chicas que aún no se han casado (aunque hoy en día algunas cantantes y modelos las siguen usando a pesar de estar casadas) y lo hacen justo porque al moverse las mangas ondean, llamando la atención de los hombres. Los kimonos formales para chicas solteras son siempre así y reciben el nombre de furisode.

Kimonos de verano

Añado esta foto como curiosidad, y para fardar de que pude tocar un kimono valorado en casi 12000€. Y es que ya no se fabrican casi kimonos como éstos y por eso son tan caros. Son kimonos de verano tejidos del mismo modo que se hacía hace dos mil años, tejiendo a mano, hilo a hilo, con una tela áspera. El acabado es como una especie de red por la que pasa el aire, por lo que el kimono tiene doble tela para que no se transparente. Apenas quedan restos de estos kimonos, ya que al usarse en verano, el tejido vegetal se pudría con el sudor. Los que hay en la foto se han hecho en la actualidad, y se tarda mucho en fabricarlo, lo que explica su elevado precio.



El último fin de semana de Mayo coincide con la celebración del Azuma Odori, el baile de las geishas del distrito de Shimbashi, en Tokyo. Esta representación tiene lugar todos los años en el teatro Shimbashi Embujo, así que si estáis en Tokyo a finales de Mayo no dudéis en ir a verlo. Solo son 2000 € por poder ver a las geishas actuando, bailando, cantando y tocando diversos instrumentos, y no hay muchas más oportunidades para poder hacerlo por un precio tan bajo.

Aprendices de Geisha

No permiten fotografiar o  filmar la representación, pero en el teatro pudimos ver a muchas geishas y aprendices de geisha, vestidas de forma tradicional, que estaban encantadas de que les hiciéramos fotos.
Aquí tenéis a dos aprendices de geisha. Se diferencian de las geishas de muchas formas, pero lo más llamativo es el cuello del kimono, que es de color rojo, y el cinturón obi, que no está doblado, sino que cuelga hacia abajo. El propósito de este obi es el mismo que el de las mangas largas de los kimonos: atraer las miradas y mostrar gracilidad al moverse y bailar.


Shimbashi Embujo


El Azuma Odori me gustó mucho, la verdad, y si vuelvo a estar en Tokyo en esta época, no dudaré en repetir. El panfleto oficial explica la trama de la obra y el significado de las canciones, y además cuenta con un apartado en inglés para los extranjeros que estén interesados. La representación constaba de tres partes, un baile con las geishas jóvenes, una breve obra musical donde una geisha hacía de hombre (la diferencia es que las otras geishas llevaban un kimono largo, "de cola", como si dijéramos, y el "hombre" lleva un kimono corto y de colores oscuros, además de andar con los pies con la punta hacia fuera, al contrario que las geishas. Hay muchas más diferencias, pero si alguna vez váis, lo más fácil de percibir es esto.
Después del descanso viene la gran representación de Shimbashi, que incluye lujosos vestidos, samurais, luchas, amor, y un escenario móvil con olas y todo. No sé qué más se le puede pedir a una celebración que lleva haciéndose desde el año 1923.

Para los que les pique la curiosidad, he encontrado algunas fotos y videos de la representación por internet, así que aquí os dejo algunos vínculos, si buscáis en google seguramente os salga mucho más.

Fotos del Azumaodori
Video del Azumaodori

Aún tengo que hablaros sobre las actividades de Junio, pero os dejo con la intriga por ahora.

domingo, 26 de junio de 2011

Fragmentos de Japón - Mayo

Aquí os dejo otra nueva entrega de curiosidades y  otras cosillas interesantes que he visto por Japón


Plácido Domingo

Un día me sorprendió ver a Plácido Domingo en la televisión. Un periodista japonés le hacía una entrevista en inglés. Por supuesto, los tres tenores tienen fama internacional, así que no es de extrañar, pero me pregunto si la entrevista se hizo en Japón o en otro sitio.

Arashi
Ya que estamos con cosas de la tele, después de Plácido echaron el programa de un grupo de música japonés muy famoso, llamado Arashi ('tormenta'), que tenían como invitado a un joven y famoso chef. Me llamó la atención porque, aparte de que no tenemos nada parecido en España, el chef en cuestión parecía uno más entre ellos, y es tan famoso que anuncia un montón de cosas. Cada vez que voy al súper le veo sonriendo en los botes de pasta.


Respaldo

Estando en una de mis clases de japonés me encontré con este mensaje críptico oculto en el respaldo de la silla que tenía delante. Desde luego, el japonés o japonesa se esforzó un montón en hacer esta chuleta. Pero ahí quedó, inmortalizada para toda la eternidad.

Funda para iPhone

Ahora está muy de moda en China y en Japón esta curiosa funda de conejo para iPhone. La hay en negro, rosa y blanco. Por supuesto, el nuevo iPhone blanco también se vende como churros. Y eso que es exactamente igual que el negro, pero se lo compran porque es más kawaii ('mono').

Silla de goma

Nos parecieron muy curiosas las sillas del comedor de la facultad, que son de goma, adaptándose a tu cuerpo. Además, como las gomas son finitas, no te da calor. No sé cómo he podido vivir todo este tiempo sin estas sillas.

Cerdo pescando

Cerca de la universidad hay muchos restaurantes de aspecto tradicional que intentan atraer clientes de diversas formas. Hay uno italiano llamado Porco Rosso, y un poco después está este restaurante, que tiene una puerta muy pequeña, y sobre ella la figura de un cerdo pescando. Si ampliáis la imagen haciendo clic, podréis ver el anzuelo y todo.

Peces fugu

Muchos de los restaurantes son de pescado, y cada día muestran los peces y mariscos disponibles en el acuario-escaparate. Hay uno que está especializado en peces fugu, y ahí los tienen nadando.
El pez fugu (o pez globo) tiene un veneno mortal incoloro, y los turistas extranjeros se mueren por probarlo, porque si está mal cortado el veneno se extiende por el pescado, y pueden morir y eso es muy emocionante.
No sé si os estoy quitando la ilusión, pero la verdad es que el pescado suele estar bien cortado y no pasa nada, pero en caso de que pase, en el restaurante saben perfectamente cuáles son los síntomas (básicamente es un veneno paralizante que te deja consciente hasta que te paraliza los pulmones y dejas de respirar; creo que es bastante llamativo) y llaman rápidamente al hospital donde te tratan hasta que eliminas el veneno, así que ya nadie muere de eso. Además, desde el 2008 algunas piscifactorías han conseguido criar pez fugu no venenoso.


Cielo de Kawasaki


Muchos japoneses me comentan lo bonito que es el cielo de Madrid, porque dicen que en Japón los edificios son altos y apenas se ve el cielo. Pero hace poco me dí cuenta de que el problema no son tanto los edificios, sino los cables y los puentes. Y es que la cantidad de cables que hay no es nada desdeñable. Es casi imposible hacer una foto sin que salga algún cable, y cerca de las vías de tren es incluso peor.

Bola

De camino a casa desde la estación, además de la bañera con peces y las azaleas, me fijé en que estaba esta bola colocada sobre piedrecitas de colores. Me pareció una decoración bastante curiosa, así que le hice una foto.


Estando en  Shin Okubo vimos una tienda de animales. En el escaparate tenían un gatito que jugaba solo. La verdad es que las tiendas de animales son mejores que en España. Con más espacio por cachorro, cada uno tiene su propia cama y sus propios juguetes.


La próxima semana os podría hablar de las excursiones a las que he ido con la clase de Geisha, o de Akihabara-Ikebukuro, o de Shibuya-Harajuku. ¿Qué preferís?