jueves, 28 de julio de 2011

Excursiones con mi clase de Geisha: Junio

En Junio tuvimos más eventos relacionados con la clase de Geisha. Entre otras cosas, fuimos a un concierto de música tradicional japonesa en el Teatro Nacional, pero durante la actuación no se podían hacer fotos o grabaciones, así que no tengo nada para mostraros. A cambio de eso, aquí tenéis un link a una página web desde la cual podéis descargar música tradicional japonesa de forma gratuita.



Otra de las cosas que hicimos fue visitar distritos de geishas en grupos. Yo fui con mi grupo al distrito de Kagurazaka. Ahora el distrito está muy modernizado, repleto de restaurantes españoles y franceses, pero sigue siendo muy tradicional. El distrito data del período Edo y se sitúa en callejuelas alrededor de la cuesta de Kagurazaka, que es la calle central que se puede ver en el mapa de la foto. La cuesta unía el río con el castillo Edo, por lo que era una calle importante y muy transitada. El nombre de Kagurazaka viene de "Kagura", la música shintoísta que se tocaba en los templos, y "zaka", que significa cuesta. Y es que había varios templos shintoístas y la música se podía oír al pasar por la calle.


La estación de tren más cercana al distrito es la de Iidabashi, que está construida sobre el río. Cerca de esta estación también está, por cierto, la famosa editorial Kadokawa, que publica manga, novelas y revistas (la famosa revista Newtype les pertenece), produce películas (la más conocida es The Ring), y ahora también se han metido en el mundo de los videojuegos.



Aunque no han sobrevivido todos los templos, hoy en día aún se puede visitar este, que tiene unas curiosas esculturas de dos tigres a ambos lados de la escalera. En el interior no dejan hacer fotografías, pero es un templo muy bonito, lleno de oro y muebles antiguos.




En las callejuelas a ambos lados de la cuesta se pueden encontrar muchos edificios antiguos y muchos restaurantes. Hay incluso guías para turistas que quieran pasear por estas calles para vivir el Japón antiguo.


Por supuesto, hay varios ryotei en Kagurazaka. Los ryotei son restaurantes tradicionales japoneses donde actúan las geishas. De hecho, los ryotei de Kagurazaka tienen varios premios y son reconocidos por su exquisita cocina. Por supuesto, para poder acceder a estos ryotei hay que conocer a algún cliente que te recomiende, y además reservar con antelación. No es algo que se pueda hacer fácilmente, y además de eso, es extremadamente caro. Como mínimo, 50000 yens por persona, lo que actualmente es casi 500€. Comparado con eso, el banquete al que asistimos como clase, fue casi regalado.




En general, el paseo por Kagurazaka mereció la pena, a pesar de no haber podido conocer a una geisha de verdad. Las tiendas de productos japoneses eran muy interesantes, y quizá no tan caras como las que se encuentran en Asakusa. También había tiendas de kimonos, gatos, y unos baños públicos. Un ambiente muy traidicional salpicado por cafeterías y restaurantes europeos, e incluso una de las pocas panaderías de verdad que he visto en Tokyo.



Ésta era la entrada del ryotei al que fuimos en Asakusa, para celebrar un banquete de verdad al acabar el curso.



El ryotei era muy bonito y tradicional, tanto por dentro como por fuera. Había muchas habitaciones con suelo de tatami, y hasta una sala de fumadores con sofás y un piano. A nosotros nos pusieron en una sala grande en el segundo piso.


Tuvimos a cuatro geishas a nuestra disposición (en realidad la del vestido rosa era una aprendiz aún) durante el banquete, y aquí las tenéis preparando la bebida, que era sake japonés. El sake era un regalo de un antiguo alumno de la Universidad Keio, que es dueño de una fábrica de sake, y vino al banquete.




La comida también fue muy tradicional, adaptándose por completo a la estación. Constaba de seis "aperitivos", a falta de otra palabra mejor, y arroz. En su mayor parte era pescado, calamar y verduras variadas, y se empezaba a comer desde arriba a la izquierda, es decir, lo primero que se debía comer era lo que estaba en el pequeño bol cuadrado de porcelana, y que era una especie de gelatina.



Al principio las geishas intentaron hablar con todo el mundo para entretenernos, a pesar de que éramos un montón. Nosotras pudimos hablar con Fumika-san, que por cierto está en Facebook y os podéis hacer fans de ella aquí.



Nuestra profesora, que por si se os ha olvidado, os repito que es la única geisha extranjera de la historia (por ahora), también habló con todos, nos sirvió sake, y tocó el shakuhachi o flauta de bambú japonesa.


Después de eso la aprendiz de geisha bailó, mientras la geisha más veterana tocaba el shamisen (al parecer era una famosa intérprete) y nuestra profesora cantaba.



Por último, Fumika-san también bailó para nosotros. Después de eso nos enseñaron un juego de beber en el que había que seguir el ritmo de la música, y muchos quisieron enfrentarse a las geishas. Fue un día muy divertido, aunque el banquete al final se me hizo corto.
Hablar con una geisha fue muy interesante. Aproveché para preguntarle si tenían muchos clientes extranjeros, a lo que me dijo que no, ya que normalmente necesitas a alguien que te introduzca, pero incluso así, entre que pides reserva con la asociación de geishas del distrito, te aceptan, y te dan un día, pueden pasar dos meses, así que los turistas no pueden ir a un banquete en estas condiciones. Sin embargo, cuando una empresa recibe a alguien importante del extranjero, sí que suelen invitarle a un banquete en un ryotei, por lo que no es que rechacen a los extranjeros.

Y a todo esto, hace mucho que no actualizo, pero con los exámenes finales no tuve tiempo.
Ahora estoy de vacaciones, así que intentaré publicar entradas más a menudo.
¿Estaría bien que la siguiente fuera sobre Tokyo Disney Sea?

martes, 5 de julio de 2011

Excursiones con mi clase de Geisha: Mayo


Como comenté en mi entrada anterior, me dispongo a compartir algunas de las fotos que tomé durante los eventos a los que asistí para una asignatura optativa llamada "Geisha" que se da aquí en la Universidad Keio, a cargo de una profesora que trabaja como Geisha, y que es famosa por ser la primera Geisha extranjera en la historia.

Para empezar, me gustaría explicar qué es una Geisha. Etimológicamente el nombre es bastante descriptivo, ya que gei significa 'arte' y sha 'persona, de modo que podemos traducirlo como 'artista'. Y por cierto, en un principio sólo los hombres eran geisha, pero por supuesto en cuanto las mujeres empezaron a trabajar como geishas, su popularidad fue tal que incluso hoy en día siguen siendo mayoría (y sí, aún hay hombres geisha).
Las geishas son artistas versadas en el arte del entretenimiento. Siguen un riguroso entrenamiento día a día en busca de la perfección que nunca alcanzarán. Dedican gran parte de su vida al estudio de las artes, especializándose en la música y la danza. Las geishas aprenden a tocar diversos instrumentos, aunque normalmente se especializan en el shakuhachi (flauta), el shamisen o el taiko (percusión). Además de esto, deben aprender a moverse con delicadeza y atender a los clientes con dedicación, convirtiéndose en profesionales del arte de la conversación y de la ceremonia del té. Las clases que deben atender son duras y se basan en la repetición, ya que la música japonesa no tiene ritmo. Además la tarifa es extremadamente cara, ya que son pocos los profesionales que quedan enseñando estas artes tradicionales japonesas. El precio de las clases es cubierto por la madre de la casa de geishas, que recibe un porcentaje de las ganancias de las geishas a su cargo. También los kimonos que llevan las geishas son caros, y deben ser distintos según la estación. Cada geisha se paga sus propios kimonos con el dinero que gana, así que entre unas cosas y otras no es de extrañar que el precio a pagar por disfrutar de una velada con las geishas sea tan alto.

Pero dejando el dinero a un lado, ahora que estoy con el tema de los kimonos, voy a empezar con la primera excursión que hicimos, y es que fuimos a visitar un local con kimonos rebajados, y el presidente de la compañía nos dió una conferencia sobre los kimonos.

Kimonos en venta

Esta rebaja de kimonos tuvo lugar en Ginza, cerca de la estación de Yurakucho, durante el último fin de semana de Mayo. Se podían ver kimonos de muy diversos tipos: caros, baratos, modernos, tradicionales, de verano, de invierno, etc. Nosotros que no sabemos del tema nos fijamos en los colores y los dibujos para ver si nos gustan o no, pero en realidad los colores y dibujos de un kimono indican la estación y la ocasión para la que han sido diseñados.

Kimonos antiguos

Una de las cosas que más me llamó la atención fue un rincón de kimonos antiguos en oferta. Y es que al parecer en Japón mucha gente vende los kimonos de sus familiares cuando estos fallecen, y te puedes encontrar con algunos de 100 años de antigüedad, de seda y pintados a mano, por el módico precio de 20€. Incluso puedes comprar alguno bordado a mano por menos de 50€. Por supuesto, los que véis expuestos aquí son más valiosos que los mencionados, pero aún así resultan más baratos que un kimono moderno.


Complementos

A la hora de llevar kimono, es imprescindible saber escoger los accesorios que se deben usar. Por supuesto, estos accesorios también se han modernizado para atraer a las nuevas generaciones. Los accesorios que se pueden encontrar hoy en día no tienen nada que ver con las sandalias gueta de madera o los bolsos de telas de colores. Por supuesto, las geishas, que son más tradicionales, siguen usando estos últimos.



Los cinturones obi son, más que un complemento, parte del kimono en sí. Deben inspirar armonía en contraposición con el kimono, y mostrar un dibujo acorde a tu edad y a la estación. Pueden, y suelen, llegar a ser más caros que el kimono en sí, y los hay de distintos tipos según la forma de atarlos. El obi tradicional de las geishas es pesado y largo, y es muy difícil de poner. De hecho, hace años que las geishas dejaron de usar el cinturón tradicional, y prefieren usar un modelo nuevo que está dividido en dos partes y se tarda menos en vestirlo.

Kimono rosa

Este kimono de la foto es muy moderno, ya que un kimono tradicional japonés suele tener colores que contrastan. Normalmente, tanto el kimono, como el cinturón obi, como la cuerda que podéis ver sujetando el obi y cerrando el conjunto, cada uno tiene un color distinto, y el resultado puede parecer un tanto aleatorio y poco armonioso a los ojos occidentales. Como hoy en día los japoneses están acostumbrados a vestir ropas occidentales, también se han acostumbrado a conjuntar siguiendo la armonía de colores occidental, ya sea usando la misma tonalidad o colores complementarios.

Kimono de fiesta

Y siguiendo el gusto occidentalizado, podemos encontrarnos con kimonos de fiesta como este, que ya no tienen nada que ver con el kimono original japonés. Este kimono está claramente diseñado para ser usado por una chica joven en una noche de fiesta. Si lo comparáis con el anterior kimono rosa la diferencia es evidente, pero hay algo más que hace que este kimono solo pueda llevarlo una chica joven, y es el detalle de las mangas. En la imagen anterior, el kimono tiene mangas "cortas", y en esta imagen el kimono tiene mangas muy largas. Este tipo de mangas sólo las llevan las chicas que aún no se han casado (aunque hoy en día algunas cantantes y modelos las siguen usando a pesar de estar casadas) y lo hacen justo porque al moverse las mangas ondean, llamando la atención de los hombres. Los kimonos formales para chicas solteras son siempre así y reciben el nombre de furisode.

Kimonos de verano

Añado esta foto como curiosidad, y para fardar de que pude tocar un kimono valorado en casi 12000€. Y es que ya no se fabrican casi kimonos como éstos y por eso son tan caros. Son kimonos de verano tejidos del mismo modo que se hacía hace dos mil años, tejiendo a mano, hilo a hilo, con una tela áspera. El acabado es como una especie de red por la que pasa el aire, por lo que el kimono tiene doble tela para que no se transparente. Apenas quedan restos de estos kimonos, ya que al usarse en verano, el tejido vegetal se pudría con el sudor. Los que hay en la foto se han hecho en la actualidad, y se tarda mucho en fabricarlo, lo que explica su elevado precio.



El último fin de semana de Mayo coincide con la celebración del Azuma Odori, el baile de las geishas del distrito de Shimbashi, en Tokyo. Esta representación tiene lugar todos los años en el teatro Shimbashi Embujo, así que si estáis en Tokyo a finales de Mayo no dudéis en ir a verlo. Solo son 2000 € por poder ver a las geishas actuando, bailando, cantando y tocando diversos instrumentos, y no hay muchas más oportunidades para poder hacerlo por un precio tan bajo.

Aprendices de Geisha

No permiten fotografiar o  filmar la representación, pero en el teatro pudimos ver a muchas geishas y aprendices de geisha, vestidas de forma tradicional, que estaban encantadas de que les hiciéramos fotos.
Aquí tenéis a dos aprendices de geisha. Se diferencian de las geishas de muchas formas, pero lo más llamativo es el cuello del kimono, que es de color rojo, y el cinturón obi, que no está doblado, sino que cuelga hacia abajo. El propósito de este obi es el mismo que el de las mangas largas de los kimonos: atraer las miradas y mostrar gracilidad al moverse y bailar.


Shimbashi Embujo


El Azuma Odori me gustó mucho, la verdad, y si vuelvo a estar en Tokyo en esta época, no dudaré en repetir. El panfleto oficial explica la trama de la obra y el significado de las canciones, y además cuenta con un apartado en inglés para los extranjeros que estén interesados. La representación constaba de tres partes, un baile con las geishas jóvenes, una breve obra musical donde una geisha hacía de hombre (la diferencia es que las otras geishas llevaban un kimono largo, "de cola", como si dijéramos, y el "hombre" lleva un kimono corto y de colores oscuros, además de andar con los pies con la punta hacia fuera, al contrario que las geishas. Hay muchas más diferencias, pero si alguna vez váis, lo más fácil de percibir es esto.
Después del descanso viene la gran representación de Shimbashi, que incluye lujosos vestidos, samurais, luchas, amor, y un escenario móvil con olas y todo. No sé qué más se le puede pedir a una celebración que lleva haciéndose desde el año 1923.

Para los que les pique la curiosidad, he encontrado algunas fotos y videos de la representación por internet, así que aquí os dejo algunos vínculos, si buscáis en google seguramente os salga mucho más.

Fotos del Azumaodori
Video del Azumaodori

Aún tengo que hablaros sobre las actividades de Junio, pero os dejo con la intriga por ahora.